Francisco Rovira y Verónica Saiz, investigadores del Grupo de Mecanización y Tecnología Agraria de la Universitat Politècnica de València, han recibido hoy uno de los galardones que anualmente entrega la multinacional norteamericana Edmund Optics, por sus últimos trabajos sobre Agricultura de precisión y mejora de la producción vinícola, basados en la utilización de tecnología óptica.

En concreto, Edmund Optics  ha premiado el desarrollo de un sistema que combina sensores de visión artificial y GPS que permite crear mapas para cuantificar el vigor vegetativo de las viñas. A partir de esos mapas es posible obtener información clave acerca del viñedo, como la intensidad de la actividad fotosintética y el estado de salud de las plantas.

La entrega del premio se ha celebrado esta mañana en el campus de Vera de la Universitat Politècnica de València, en un acto que ha contado con la presencia de la vicerrectora de Investigación, Amparo Chiralt, acompañada del director de Marketing de Edmund Optics para Europa, Peter Smorscek y Fabiana Moreno, representante de la oficina de la multinacional en Reino Unido.

Desde la multinacional estadounidense han destacado la utilidad del proyecto desarrollado por los investigadores de la UPV para la monitorización y control de explotaciones agrarias de una forma no invasiva y económica.

El premio se enmarca dentro de la convocatoria del Higher Education Grant Program de Edmund Optics del año 2011, a la que se presentaron más de 800 proyectos desarrollados en  universidades de América, Asia y Europa. Con estos galardones, la multinacional estadounidense reconoce las investigaciones más relevantes en el campo de la óptica aplicada a distintos ámbitos en todo el mundo.

El premio concedido a los investigadores de la UPV está dotado 2.000 euros en productos de la compañía.

Sobre el sistema

Los investigadores de la UPV instalaron este sistema en un tractor agrícola robotizado, con el que vienen trabajando desde el año 2006 y que incluía ya un equipo de posicionamiento global, una cámara estereoscópica para percepción local en 3D, y sensores de medida de ángulo para ambas ruedas directrices.

Este año incorporaron al tractor una cámara monocular centrada en el infrarrojo cercano y equipada con diferentes lentes para el muestreo intensivo y extensivo de las parcelas, así como ordenadores mejor adaptados a las condiciones de trabajo en campo. Además, los investigadores de la UPV desarrollaron el software y algoritmo que confiere “inteligencia artificial” al tractor. Según apunta Rovira, esta tecnología ayuda a incrementar la productividad de las explotaciones y la eficiencia en su manejo.